Benjamin pertenece a un grupo de personas miembros del Instituto de Investigación Social de Francfort: Adorno, Horkheimer, Pollock. Tambien Erich Fromm o Günther Anders. En primer lugar, él esta convencido de que el cambio de las condiciones sociales se debe reflejar en cada uno de los trabajos. Este es un enfoque materialista y marxista de los años 20, una ruptura con las investigaciones burguesas anteriores. En segundo lugar, esta convencido de la importancia de la interacción de disciplinas, como la sociología, la filosofía, la política, y la literatura, el arte y la música.

Benjamin tiene un gran interés por las tradiciones místicas y tiene una fuerte afinidad por lo Mesiánico. Estas cosas no tienen lugar en la teoría crítica clásica. Al menos no su centro. En este sentido, Benjamin es un outsider en estas cosas.

Ya antes de conocer a Asja Lacis en Capri en 1924, Benjamin ya se interesaba por la política y escritos comunistas. Había leído a Marx tempranamente, por ejemplo el ensayo "Sobre la cuestión judía '. La combinación entre política y la relación amorosa con Lacis lo abrió de algún modo y hasta lo radicalizó. Su relación con el comunismo se tornó por primera vez difícil entre el año 1926 a 1927, estando en Moscú: es entonces cuando ve que la idea del comunismo es más que plausible, pero le atemoriza la práctica y su estancamiento. Y ve los comienzos de la Stalinización. Sopesa muy cuidadosamente su entrada al Partido (por una causa justa) y la posible pérdida de la libertad.