Vista desde la frontera entre Portbou y Cerbère

Refugiados de la Guerra Civil Española en 1939 en la frontera de Le Perthus © Schweizerisches Sozialarchiv / Sozarch_F_Ka-0001-249

La vigilancia fronteriza se intensifica en 1942, cada vez son más los que huyen a través de los Pirineos centrales

Al tratar de saltar la valla fronteriza de Melilla en 2014 www.meltingpot.org

El golpista Francisco Franco se declara el 1 de abril de 1939 ganador de la Guerra Civil española (1936-1939) y desata una sangrienta represión. Comienza un éxodo de l@s defensor@s de la República: Casi 500.000 personas huyen a través de los Pirineos, sobre todo de Cataluña en su acérrima resistencia. (2➘) La Ruta Walter Benjamin, tambien llamada Ruta Líster, lleva el nombre del general Líster, cuyas tropas huyen por acá. Más al este, en la carretera de Portbou a Cerbere, las masas desgastadas por la guerra esperan, hasta que el 27 de enero 1939 Francia abre su frontera. Entre ellos esta Lluïsa Miralles de 10 años y su madre:

[ES]

Hacía mucho frío. Padecíamos de hambre y falta de ropa. Cuando llegamos a pie al paso, las autoridades francesas no querían abrir la frontera. Esperamos en el frío hasta que finalmente abrieron la frontera: para los niños, madres, ancianos y heridos. Sólo luego de cinco días permitieron que el ejército republicano cruzara la frontera. Caminamos hasta la estación de tren de Cerbère, allí comenzó nuestro exilio.

Detenida en Argeles-sur-Mer, Lluïsa Miralles encuentra a su padre otra vez, quien luchó por la República. Después de la ocupación de Francia él tiene que trabajar para el ejército alemán, pero también escribe para la prensa clandestina. Lluïsa Miralles se casa con Miquel Serra, sobreviviente del campo de concentración de Mauthausen y vive en Perpignan.

Los Pirineos: durante la segunda Guerra Mundial obstáculo y a la vez puerta a la libertad – huyendo de los nazis, campos de concentración y la muerte. Hasta la liberación del sur de Francia en 1944, alrededor de 80.000 personas cruzan las montañas hacia el sur, al inicio principalmente refugiad@s judí@s y víctimas de la persecución política. En 1940 Claire y Henry Ehrmann llegan de Banyuls a Portbou a travéz de la Ruta F (nombrada así en honor a Lisa y Hans Fittko) (3➘):

[ES]

En la oficina de aduanas nos presentamos inofensivos y mostramos la visa estadounidense. Revisaron nuestros nombres, tenían listas de personas que habían luchado en la Guerra Civil Española. Todavía no estabamos a salvo, aún teníamos que atravesar un país fascista.

Hoy la Ruta Walter Benjamin recorre gran parte de la ruta de huida de Benjamin. A medida que las estribaciones pirineas de la Ruta F son vigiladas cada vez más, el colaborador para la huida Marcel "Maurice" Verzeano explora nuevas rutas a mayor altura por Andorra: (4➘)

[ES]

Con antifascistas italianos organicé una ruta de escape desde Toulouse, bajo dirección del español García. Una vez protegió a refugiad@s con su propio cuerpo de disparos de los puestos fronterizos. La red de García l@s pasaba a España en coches, un sistema perfectamente sofisticado.

Después del desembarque de los Aliados el 8 de noviembre de 1942 en el norte de África, la Alemania nazi ocupó el sur de Francia. Se intensifica la vigilancia de la frontera de los Pirineos, se establece una zona prohibida de 20 kilómetros. El paso montañoso es peligroso: sobre rutas cada vez más riesgosas, a través de terreno escarpado. Cada vez más pilotos Aliados derribados sobre Francia huyen por allí, o soldados como el británico Peter Scott Janes. Él todavía puede escapar en 1941 por la parte baja de los Pirineos, cuenta su hijo Keith Janes (6➘):

[ES]

Él fue capturado en junio de 1940, logró escapar y fue escondido durante 16 meses por frances@s. Llevado desde el norte de Francia hasta Perpignan, cruzó allí en una noche los Pirineos. En España estuvo 6 semanas en la cárcel, hasta que diplomáticos británicos via Barcelona y Madrid lo trajeron hasta Gibraltar y en enero de 1942 por barco hasta Gran Bretaña.

Las rutas de huida salvan decenas de miles de vidas. (7➘) También son elementales para el contacto entre los Aliados y para la Résistance en Francia, que gana fuerza a partir de 1942. Cuando en 1943 se introduce el “Service du travail obligatoire (STO)” (servicio de trabajo obligatorio), cada vez más mujeres y hombres franceses huyen para escapar de los trabajos forzados. Así también Paul Broué de Seix: en julio de 1943 contrabandistas lo pasan a través de los Pirineos.

[ES]

Cuando amigos míos recibieron la orden de ir al trabajo forzado en Alemania, me fui con ellos a través de las montañas hacia España. El día, cuando cumplí 20 años, me encarcelaron y estuve recluido en Zaragoza, Lérida, Logroño y Miranda de Ebro.

Paul Broué es finalmente puesto en libertad y se une a la Résistance en el norte de África. (8➘)

La travesía por los Pirineos, sobre pasos empinados de hasta 2.500 metros sobre el nivel del mar, con nieve y hielo, reclaman cada vez más víctimas - asesinados por las patrullas fronterizas, por agotamiento, avalanchas o caídas. En solitario la huida es casi imposible: sin entrenamiento, sin el conocimiento del terreno y sin equipo de alta montaña. Cada vez es más necesaria la ayuda de las redes de evasión activas en Francia y en las que participan un sinnúmero de personas: los contrabandistas y los agricultores, los miembros de los Aliados y la Résistance francesa. En la lucha contra los nazis ponen sus vidas en riesgo por motivos políticos, por solidaridad, humanismo y también por una buena paga.

En 1941 Andrée de Jongh de 24 años funda en Bélgica el “Réseau Comète” que lleva clandestinamente unos 400 soldados Aliados a España. Es detenida en 1943 y sobrevive dos campos de concentración. La red Pat O'Leary pasa clandestinamente a 3000 personas desde Francia, en estrecha cooperación con l@s anarquistas español@s del Grupo Ponzán, que con la caída de Hitler espera el final de Franco - en vano (9➘). Historiador@s estiman que entre 20000 – 30000 judí@s escapan a través de los Pirineos entre 1939/44. El parisino Jacques L. Godel huye en abril de 1943 de la persecución antisemita hacia España (10➘):

[ES]

Caminamos durante 24 horas. Lo hicimos sólo porque los 4 guías que nos llevaban eran muy fuertes. A veces llevaban mi madre a la espalda. Mi padre casi muere de agotamiento. Pues durante 12 horas caminamos por la nieve.

A diario las personas huyen de la dictadura, la guerra, la discriminación y las catástrofes, con experiencias similares a las de aquél entonces: el miedo a la deportación, burocracia y fronteras insuperables. La pobreza aumenta a nivel mundial: el uno por ciento de la población posee casi la mitad de la riqueza del mundo (12➘). La UE dota y equipa sus fronteras exteriores y se compromete en violaciónes de los derechos humanos, como aquí en la valla fronteriza del enclave español de Melilla (Vídeo aquí: (13➘))

Sin vías seguras y legales hacia Europa decenas de miles de migrantes mueren en las fronteras exteriores de la UE y en el Mediterráneo. (14➘) Los controles fronterizos sistemáticos en las fronteras interiores de la UE son - a pesar del Acuerdo de Schengen - una realidad, incluso en Portbou y La Jonquera. El Consejo de los Ilustres Colegios de Abogados de Cataluña (CICAC) criticó que allí las autoridades fronterizas españolas continúan denegando el derecho fundamental a la asistencia letrada y no les ofrecen el derecho a un abogado y un intérprete a las personas indocumentadas (15➘).
Condiciones similares son condenadas por Rafael Flichman de “Cimade”, organización fundada en 1939 para apoyar a las personas en campos de internamiento como Argeles-sur-Mer y hoy activa en la lucha por los derechos de l@s refugiad@s y l@s migrantes (16➘):

[ES]

El artículo 78-2 del Código Penal francés sólo permite controles fronterizos aleatorios, no pueden ser sistemáticos y no pueden superar las 6 horas seguidas. Pero la policía de fronteriza francesa controla sistemáticamente casi todos los trenes de Portbou a Cerbere. Controla los pasajeros, especialmente personas con aspecto "extranjero", árabe, o de piel negra. Como pude observar, la policía no presta mucha atención a turistas rubios, pero una mujer ecuatoriana con la piel más oscura es controlada. La policía controla los pasaportes de unos argentinos, pero al constatar que son turistas ya no les importa el plazo de estancia de 3 meses. Pero la ecuatoriana con un permiso de residencia caducado es arrestada por la policía. Cimade condena estos controles discriminatorios, tanto más por existir el derecho de la libre circulación de personas en el espacio Schengen - en teoría. Este no es un caso aislado: en Hendaya, en el otro lado de los Pirineos, es lo mismo: controles permanentes y sistemáticos!

En su ensayo ¿Quién mató a Walter Benjamin? el profesor parisino de Filosofía, Alain Brossat, critica esta visión generalizada como inadmisible simplificación, que ignora la discriminación del Estado en Francia en la década de 1940, los regímenes fronterizos y los mecanismos de exclusión (17➘). En 1939 Benjamin es internado como un extranjero enemigo, se le niega la ciudadanía francesa y el visado de salida. Esta frontera interna (Brossat), la degradación a la categoría de suplicante arroja a Benjamin a la desesperación y el aislamiento estando ya en el exilio en Francia.

Brossat observa paralelas en los estados modernos, que aún hoy en día categorizan a la población, para según Brossat, Brossat condena la transformación de la UE Fronteras cerradas, aislamiento, requisitos de visa imposibles: los obstáculos en la huida son similares – en el pasado y el presente.